Capitulo 12

Siento haber estado todo este tiempo sin publicar, pero entre que se me borraron los capitulos que tenía escritos, las vacaciones, he estado adelantando capitulos de mi otro blog y he tenido visita de familiares de fuera no he tenido mucho tiempo, pero ni mucho menos voy a cerrar el blog ni nada por el estilo
Gracias por vuestra paciencia

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El juicio fue muy bien, mejor de lo que pensábamos incluso. Jeydon quedó libre y Kyle también, ya que era la primera vez que cometía un delito. Por la tarde fui de compras con él y compramos ropa para al fiesta, aunque claro está, él no sabía nada de eso. Kyle también vino, ya que a pesar de todo le invitamos, además, de no ser por él, Jeydon ahora mismo seguiría en la cárcel.

9:30 p.m. Estoy terminando de prepararme para la fiesta. Llevo un vestido con palabra de honor de color turquesa que me llega hasta un poco más arriba de mis rodillas, el pelo suelto y liso y apenas maquillaje, sólo la raya del ojo de color negra y brillo de labios.

-¿te queda mucho? -me preguntó mi hermano llamando a la puerta

-no, ya salgo -contesté saliendo de la habitación y le sonreí

Bajamos las escaleras y en el salón estaba Jeydon esperándome.

-estás guapísima -me dijo con una sonrisa

-gracias -sonreí y nos fuimos todos a casa de mis abuelos

-¿qué hacemos aquí? -preguntó Jeydon

-ahora lo verás -le contestó mi hermano

Entramos a la casa y todas las luces estaban apagadas. Busqué el interruptor de la luz y cuando lo encontré la encendí. Allí estaban todos con una sonrisa y corrieron a abrazar a Jeydon

-¿habéis hecho todo esto por mi? -dijo sonriente

-claro que sí -dije sonriendo y le abracé

-¿estáis juntos? -preguntó Lorena

-no -dije

-aún -respondió Jeydon con una sonrisa mientras me miraba y yo no pude evitar sonreir también

-bueno, ¡que empiece la fiesta! -gritó mi hermano y la música comenzó a sonar

-ven, te voy a presentar a tu hermano -le dije y fuimos arriba, ya que allí había menos ruido y podrían hablar tranquilamente

-Kyle, él es Jeydon, Jeydon, él es Kyle -dije y ellos se quedaron mirándose el uno al otro

-hola -contestaron al unísono y sonrieron

-siento el lío en el que te metí -dijo Kyle

-os dejo solos -le di un beso en la mejilla a Jeydon y volví a la fiesta

Fui a por un cubata y me puse a bailar con Samuel. Al rato bajaron Jeydon y Kyle bromeando por las escaleras y Jeydon vino hacia mí.

-¿puedes venir un momento? quiero hablar contigo

-sí, claro

Salimos al jardín y nos sentamos en el césped.

-verás, Andrea yo... bueno, ya sabes que estoy enamorado de ti. Te dije que cuando saliera de la cárcel quería recuperar el tiempo perdido... -paró de hablar durante unos segundos, estaba nervioso, podía notarlo- ¿quieres salir conmigo? -me preguntó mirándome a los ojos

-claro que sí, ¿qué preguntas son esas? -contesté sonriendo y nos fundimos en lento y dulce beso - te amo -dije sobre sus labios

-yo si que te amo -acarició mi mejilla y volvió a besarme

Estuvimos un rato tumbados en el césped mirando las estrellas. Yo tenía la cabeza apoyada sobre su pecho y con un brazo rodeaba su cintura y el mientras tanto acariciaba mi pelo y mi brazo.

-Jeydon, si éste era tu "primer delito" -dije entrecomillando esas dos últimas palabras- ¿por qué no te soltaron igual que a Kyle

-porque no lo era, yo ya había estado en la cárcel

-¿¡qué!? - pregunté sobresaltada y le miré, pero no me aparté

Suspiró.

-cuando tenía 9 años me pillaron haciendo un grafiti, pero como era mi "primera infracción" enseguida salí, pero cuando tenía 12 años me acusaron de un asesinato - me asusté al escuchar eso y me alejé de él - no es lo que piensas, no fui yo, fue un amigo, pero si le hubieran pillado a él hubiera tenido más años de condena que yo, así que asumí la culpa. Estuve tres años en prisión. Cuando vosotros os mudasteis aquí yo acababa de salir de allí hacía una semana. Quería empezar de cero, una vida nueva sin problemas, una vida en la que nadie supiera mi pasado, una vida en la que no me juzguen, y... una vida en la que poder tener a alguien a quien querer y que me quiera de la misma forma que yo lo hago sin que corra ningún peligro

-pero... ¿por qué todo eso? ¿por qué no dijiste la verdad, que fue tu amigo? has estado tres años en la cárcel por algo que no has hecho, igual que el tiempo que has estado allí ahora, sólo que antes fue porque quisiste

-¿no lo entiendes? esa persona por la que estuve tres años en la cárcel es la persona que cuidó de mi durante cinco años. Mis padres murieron cuando yo era un bebé y estuve en un orfanato. A los siete años me echaron de allí porque me veían por imposible, siempre hacía lo que quería, nunca hacía caso de nadie. Cuando me quedé en la calle él fue quien cuidó de mí

-¡pero mató a una persona!

-sí, la mató, pero fue para defenderme a mí. Estaba solo en la casa cuando un hombre encapuchado entró con una pistola en la mano. Iba a dispararme y en ese momento llegó Roberto, le dio con una botella en la cabeza, sólo quería dejarle inconsciente pero se pasó y lo mató. ¿No lo entiendes? ¡le debo la vida! Cuando la policía vino y se lo iban a llevar dije que había sido yo quien le había dado el botellazo, él no estaba de acuerdo en que yo cargara las culpas, es más, intentó por todos los medios que yo fuera a la cárcel, pero finalmente no pudo hacer nada

-n-no sabía nada de eso...

-nunca se lo había contado a nadie -dijo jugando con sus manos. Yo no dije nada, tan sólo le abracé. Él me lo devolvió

-gracias

-¿por qué? -me miró confuso

-por confiar en mí y contarme esto, por ser como eres, por estar a mi lado -contesté mientras acariciaba su mejilla y le besé

-no, gracias a ti por no abandonarme, por estar conmigo, por haberme convertido en lo que soy ahora -dijo abrazándome de nuevo- te prometo que voy a dejar que te pase nada, que siempre voy a estar cuando me necesites, tanto en los buenos momentos como en los malos

-lo sé, sé que estarás siempre -dije sonriendo y volvimos a fundirnos en un beso. Éste fue diferente a todos los demás, en él expresábamos todos nuestros sentimientos y emociones, en él podíamos demostrar todos el amor que sentíamos el uno hacia el otro

-¡eh, parejita! -gritaron desde la puerta que daba al jardín y nos giramos. Como no, Zack tenía que ser

Nos levantamos y entramos al salón. La música ya no sonaba y estaba todo recogido.

-¿cómo vamos a dormir?

-Rachel y Samuel dormís en la habitación de invitados, es la primera puerta a la derecha. Lorena y Zack en la de mis abuelos, pero nada de cosas raras eh -dijo Adrián riéndo, a lo que todos menos ellos dos seguimos- es la última puerta a la izquierda. Y tú y Jeydon en la tuya -dijo dirigiéndose a mí

-de acuerdo -dije sonriendo

-y ¿tú dónde duermes? -preguntó Rachel

-en mi habitación, que para algo la tengo -dijo  sonriendo y cada uno nos fuimos a la habitación correspondiente

Entré al baño y me puse el pijama mientras él se lo ponía en la habitación.

-¿ese es tu pijama? -dije mirándole de arriba a abajo al salir. Iba en bóxer

-sí, ¿algún problema? -dijo sonriendo

-no, ninguno -contesté

Nos metimos en la cama. Apoyé mi cabeza en su hombro y él me rodeó con sus brazos

-buenas noches -me dijo

-buenas noches -cerré los ojos y así me dormí

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